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1785

Una sola imagen de la Santísima Virgen de la Soledad, vestida con manto negro bordado en oro, llevando entre sus manos un corazón atravesado por siete puñales, representando los siete dolores de la Virgen.

Miércoles Santo por la tarde. Participa también en la Procesión General y Santo Entierro del Viernes Santo. Una vez finalizada la procesión del Santo Entierro, regresa a la parroquia de El Salvador.

Parroquia de El Salvador.

Parroquia El Salvador, Plaza El Salvador, Salvador, Troneta, Desamparados, Travessía les Barques, Replaceta les Barques, Baixada al Pont, Alfonso XII, Plaça de Baix, Corredora, Obispo Tormo, Plaza del Congreso Eucarístico, Plaza de Santa María a basílica de Santa María.

Túnica ceñida a la cintura por un cordón granate rematada con borlas del mismo color, capa y capirote de color negro ribeteado con cordón granate, rematado en su parte trasera por una borla del mismo color y escudo bordado sobre la parte frontal de la faldilla del capirote.

Estandarte en terciopelo negro coronado con una gruesa cinta de seda dorada, bordado a dos caras en una el escudo de la Cofradía, y en otra el escudo de la ciudad y la inscripción “Cofradía Nuestra Señora de los Dolores, Elche”.

En 1999 se confeccionó un nuevo estandarte, regalo de un devoto anónimo, que comparte la representación de la Cofradía con el anterior.

La imagen actual es obra del escultor valenciano Andrés Lajarín y se trata de una imagen de vestir a tamaño natural que desfiló en procesión, por primera vez, el Miércoles Santo día 20 de marzo del año 1940. Esta imagen sustituye a una anterior que fue destruida en el incendio que sufrió la iglesia parroquial de El Salvador el día 20 de febrero del año 1936. Estuvo expuesta muchos años en un camarín situado en la capilla de la Comunión de la parroquia de El Salvador, siendo éste el primero que se construyó tras la destrucción del templo en el año 1936, con intención de provisionalidad. Una vez finalizadas las obras de reconstrucción total del templo debía volver a ocupar una de las capillas al lado del Evangelio, que desde siempre estuvo dedicada a esta imagen, pero por causas desconocidas la situación de provisionalidad se mantuvo hasta 2010, cuando retomó dicha capilla lateral. Desde 2012, y tras su Coronación Canónica el 21 de abril de dicho año en la Plaça de Baix, ocupa un lugar destacado en el Altar Mayor de la parroquia.

Con motivo de la celebración del primer centenario de la titularidad municipal de la Cofradía, en el año 1998, se construyó el trono actual de estilo barroco realizado por el tallista murciano Manuel Ángel Lorente, sobre un boceto elaborado por él mismo, inspirado, por ecargo de la Cofradía, en el trono del año 1949.

A lo largo de la historia, existe constancia de haber dispuesto de un mínimo de dos tronos, además del actual: el primero data del año 1866 y sustituyó a las primeras andas y fue obra de D. Francisco Fluxa (carpintero), D. Julio Dempry (pintor) y D. Antonio Pascual (hojalatero). En el año 1949 se construyó un nuevo trono en estilo barroco, que sustituyó al anterior, obra del tallista alicantino Eduardo Boti y la participación en su instalación eléctrica de D. José Blasco.

Música de Capilla – Nazarenos - Tripleta portadora del Guió – Junta Directiva – Trono – Presidencia de Autoridades e invitados – Banda de Música

Siempre han contado en sus desfiles con la Banda Municipal de Música y han sacado siempre en procesión la marcha “Desconsuelo” del Maestro D. Alfredo Javaloyes.

El origen de la devoción a la Virgen de los Dolores tenemos que buscarlo en los siglos XII y XIII. La creación de las órdenes mendicantes y el auge de las peregrinaciones a tierra santa ayudaron a la aparición de un devocionalismo que humanizaba la figura de Cristo. De este modo, obras como las Meditationes Vitae Christi, de pseudo-san Buenaventura, difundieron un tipo de devoción que ensalzaba la pasión de Cristo. Este cambio lo podemos seguir también en la figura de la Virgen que pasó a ser la compañera sufriente de Cristo en su muerte redentora en la cruz.

 A finales de la Edad Media, la advocación de la Virgen de los Dolores, también conocida como la Dolorosa o Virgen de la Soledad, ya era bastante conocida. En 1423, el arzobispo de Colonia, Thierry de Meurs, estableció la festividad el viernes anterior al Domingo de Ramos. Sin embargo, fueron los servitas a partir del siglo XVII, con el beneplácito de Pablo V, los que difundieron el culto hasta que la advocación fue reconocida por toda la Iglesia. La segunda festividad, la del 15 de septiembre, fue instituida por Pío VII en 1814.

En 1581 se fundó en Elche la Cofradía de la Sangre de Cristo, formada por los diferentes gremios de la población y vinculada al hospital de la caridad, situado en la Corredora. Desde una fecha aún incierta se encontraban en la capilla del edificio las tallas de Cristo atado en la columna, el Ecce Homo y el Nazareno, además de la imagen de la Virgen de la Soledad, con las que la Cofradía se encargaba de organizar la primitiva procesión del Viernes Santo. Además esta imagen era la patrona de los nobles locales y salía a la calle llevada solamente por los que pertenecían a este estado.

 En 1723 encontramos la primera referencia documental sobre la imagen de la Virgen: «dies y seis libras [...] para ayudar a pagar el vestido de tersiopelo que de limosna se recojió entre los vesinos le an echo Nuestra Señora de la Soledad que está colocada en el hospital de esta villa». La siguiente noticia es diez años posterior, cuando se especifica entre las obligaciones de la capilla de Santa María el deber de tocar el Viernes Santo «en el paso de los Dolores».

El 8 de agosto de 1779 se trasladaron las imágenes que se encontraban en el hospital y que conformaban la procesión de Viernes Santo a la girola de Santa María, obedeciendo el deseo del obispo José Tormo expresado en la visita pastoral del año anterior. Probablemente, con la voluntad de distanciarse del clero y del consejo, los nobles decidieron llevar su Virgen a El Salvador, donde pertenecía parroquialmente el hospital.

No se conoce con exactitud la fecha de la fundación de la Cofradía, no obstante las primeras noticias que hacen referencia a esta Cofradía están datadas en el año 1785 y pertenecía a los nobles ilicitanos que, como consecuencia de las desavenencias surgidas entre los miembros que la componían, decidieron donarla junto con la imagen y todos sus enseres al  pueblo de Elche, siendo recibida en su nombre por el Ayuntamiento, que lo aceptó en la sesión extraordinaria celebrada el día 2 de abril del año 1898.

Desde aquel entonces y hasta la fecha el Ayuntamiento de nuestra ciudad y un grupo de entusiastas familias ilicitanas, han hecho posible que ésta cofradía siga teniendo en nuestra ciudad un profundo respeto y admiración.

En el año 1.998 se cumplieron 100 años de la cesión por parte de la nobleza al Excmo. Ayuntamiento de Elche y se celebro con el estreno de un nuevo trono y diversos actos que dieron mayor realce a dicho momento.

 Además de su participación en el Santo Entierro el Viernes Santo nuestra cofradía realiza su Traslado Procesional a la Arciprestal Basílica de Santa María todos los Miércoles Santos desde 1810, siendo la más antigua procesión desarrollada fuera del Triduo Pascual y durante muchos años de las de mayor acompañamiento por parte del pueblo de Elche. En 2010 se celebró el Bicentenario de este traslado procesional, con un encuentro extraordinario con Nuestro Padre Jesús Nazareno, en la Plaza del Congreso Eucarístico.

La imagen titular de la Cofradía se conoce popularmente como “Mare de Déu de les Bombes”, denominación que procede de la gran cantidad de bombas o globos de luz que tradicionalmente adornan su trono, desde el año 1866 que fue reformado y se le colocaron sesenta bombas de cristal. En el nuevo trono que se construyó en 1949 no solo se conservaron estas bombas, sino que fue aumentado su número en tres más, singularidad que se mantiene en el trono actual, realizado en el año 1998 con un total de 52 bombas.

Septenario a la Virgen de los Dolores, su realización data de 1785 y se celebra en la Parroquia de El Salvador. Finaliza el Viernes de dolor.

Trencà del Guió. Es uno de los actos de mayor relevancia en la Semana Santa de Elche. Se realiza la noche del Viernes Santo en la Plaça de Baix a la llegada del paso de la Virgen. El trencaor agita la bandera negra y la intentará romper de un golpe al aire, tras ondearla tres veces. Si lo consigue es un buen augurio para la ciudad.